Actualmente las organizaciones están cada vez más expuestas a regulaciones que quieren transparentar no solo la economía sino el flujo de operaciones entre empresas y entre países. En estos últimos tiempos se han venido creando organismos regionales y supranacionales que tiene como misión definir un marco normativo mínimo que los países deben cumplir, y en este sentido el lavado de activos es algo que en los últimos tiempos los distintos países han decidido tomar cartas en el asunto. El Grupo de Acción Financiero Internacional (GAFI) es uno de estos ejemplos.
A los fines de poner una puesta en común, entenderemos por lavado de activos al proceso a través del cual se encubre el origen de los fondos mediante el ejercicio de algunas actividades ilegales o criminales (tráfico de drogas o estupefacientes, contrabando de armas, corrupción, fraude, prostitución, extorsión, piratería y últimamente terrorismo). El objetivo de la operación, que generalmente se realiza en varios niveles, consiste en hacer que los fondos o activos obtenidos a través de actividades ilícitas aparezcan como el fruto de actividades legítimas y circulen sin problema en el sistema financiero. La definición más conocida de lavado de dinero tiene su origen en Estados Unidos en la década del 20, momento en que las mafias norteamericanas crearon una red de lavanderías para esconder la procedencia ilícita de dinero conseguido a través de sus actos criminales.
Los objetivos del lavado de Activos son los siguientes:
- Hacer que la riqueza obtenida ilegalmente aparezca como derivada de una actividad lícita,
- Eludir la detección y proteger que los fondos sean confiscados por las autoridades,
- Hacer posible las transferencias de fondos alrededor del mundo para gozar y financiar futuras actividades criminales
Para esto el proceso de lavado de activos tiene definida una serie de etapas las cuales son:
- Primera Etapa: Colocación de los bienes y dinero en efectivo. Consiste en tratar de colocar en el sistema financiero el producido por actos ilegales. Estas grandes cantidades de dinero deben ser rápidamente colocadas en el sistema financiero y/o económico a fin de evitar el escrutinio de las autoridades.
- Segunda Etapa: Fraccionamiento o transformación. En esta etapa se trata de estructurar las transacciones en importes más pequeños, esto se denomina pitufeo y lo que intenta es que estás cantidades más reducidas eviten que las mismas salgan en distintos reportes de las autoridades. Por otra parte, el lavador lo que intentará es generar una red compleja y prolongada de operaciones que evite poder rastrear de forma clara el origen de los fondos.
- Tercer Etapa: Inversión, Integración o goce de los capitales. En esta etapa final el dinero lavado vuelve al sistema económico disfrazado en este caso como dinero legítimo, las mismas puede ser desde transacciones de importación y exportación ficticias, prestamos ficticios, facturas por servicios de asesoría apócrifos, etc.
Las empresas, por lo tanto, están obligadas a definir un marco de control interno apropiado que impida que las empresas puedan verse involucradas de forma directa o indirecta en estas operaciones.
En el próximo capitulo estaremos viendo los lineamientos generales que una empresa debería seguir para constituir un Sistema de Autocontrol y Gestión de Riesgo Integral de Lavado de Activos, Financiación del terrorismo y Financiación de la proliferación de Armas de Destrucción Masiva (SAGRILAFT) según la circular 100-000016 del Superintendencia de Sociedades del Gobierno de Colombia, el cual es un buen ejemplo de como atacar de forma integral el riesgo de lavado de activos y de como estructurar un sólido sistema de control interno enfocado a mitigar este riesgo.