Muchos Departamentos de Auditoría en Latinoamérica deben comenzar a pensar en el día después de la Pandemia, es decir, como retomarán sus funciones y especialmente como diseñarán sus planes de Auditoría después de transcurrido este acontecimiento disruptivo. Para ello aquí están algunos puntos y reflexiones que deberemos tener en cuenta:
- Este es un momento excepcional en donde la Auditoría puede aportar valor a la organización, de hecho, siempre lo hace, pero me refiero a que sea más tangible. Es uno de los pocos sectores de la organización que puede realmente dimensionar los riesgos que la etapa Post-coronvarius puede acarrear a la organización. Existirán un sin número de regulaciones y aspectos de compliance que deberán ser tenidos en consideración y AI puede ser un gran referente en este aspecto,
- En gran parte de las empresas los controles se flexibilizaron en pos de la supervivencia de las organizaciones, es necesario realizar un control de daños y esto ¿Qué significa?, evaluar si durante esta etapa han existido fraudes. La función de AI deberá realizar auditorías más exhaustivas de detección y de prevención en este sentido.
- El marco regulatorio cambio, situaciones que antes no se daban tan frecuentemente, tal vez ahora ocurran (como por ejemplo el Teletrabajo), por esta razón, se deberá reevaluar la matriz de controles y riesgos que en su momento definió la organización y la función de AI es uno de los sectores plenamente capacitados para dar su aporte en esta tarea,
- Si nuestra empresa tiene que cumplir con las regulaciones de Sarbannes-Oxley entonces deberemos volver a reanalizar nuestra matriz de controles, nuevas regulaciones existen a partir de esta pandemia, nuevos riesgos también (Teletrabajo, segregación de funciones, delegación de funciones realizadas durante la pandemia, fraudes, etc.). El marco de control post-coronavirus no es el mismo y deberemos reconstruir nuestras matrices de control teniendo en cuenta estas nuevas situaciones.
Como resumen general, el escenario post-pandemia es una gran oportunidad para que la función de AI pueda demostrar de forma tangible el valor que genera en las organizaciones y de esta forma convertirse en uno de los socios principales del Management en la tarea de reconstruir y potenciar el marco de control interno post coronavirus en las organizaciones.