Hace muy pocos días me sorprendió en LinkedIN un artículo de Guillermo Casal, enorme profesional y que tuve la suerte de tener en algún momento como instructor en un curso de Fraude con un título que me llamó la atención “La insoportable levedad del ser de ciertos auditores”.
Cuando lo leía, el enfoque planteado me pareció interesante, y me permito reflexionar sobre la SUSTANCIA de la auditoría y sobre las FORMAS de la Auditoría. El lema de no solo hay que serlo sino parecerlo es válido, pero no olvidemos que antes que todo HAY QUE SERLO, con solo parecerlo no sirve.
El ejemplo dado es bien gráfico dado que relata un paciente que va al hospital y cuyo doctor le advierte sobre las uñas largas, lo cual es algo valido pero que no va a la SUSTANCIA, la sustancia es el problema que tiene, su causa raíz y tomar acciones para solucionarlo.
En estos tiempo y yo me incluyo, los auditores tendemos muchas veces a subirnos a propuestas que van más a las FORMAS, tal vez porque las formas son más perceptibles, muchas veces más fáciles de mostrar y que tal vez no requieren de nuestra parte un esfuerzo tan grande como es ir a la sustancia.
Un ejemplo que me viene a la mente es por ejemplo la Auditoría Ágil, todos hemos visto publicaciones materiales de como la auditoría ágil cambia a la auditoría y de como esto agrega valor, etc. El foco según mi opinión es que la Auditoría Ágil (estoy poniendo este ejemplo porque me viene a la mente pero puede haber otros ejemplos) es un instrumento de, no tenemos que perder el foco.
Al final del día, tenemos que hacer nuestra auditoría evaluando la confiabilidad de la organización, ir a la causa raíz de sus problemas, no decirle a la organización como bien dice el ejemplo que hay legajos de pacientes que no están firmados, sino más bien analizar si la organización está teniendo los recurso o si sus profesionales están bien capacitados para dar un servicio apropiado a sus clientes.
Como dice el artículo, es más fácil enfocarse en aspectos accesorios que encarar un trabajo que seguramente traerá repercusiones, que nos exigirá horas de análisis, pero que finalmente apunta al centro de la problemática ¿la organización realmente es viable?, pongo esto como ejemplo pues nos podemos preguntar mucho otras preguntas relevantes, más.
Vamos a las formas definiendo la cáscara, enfocándonos en metodologías, en la utilización de la inteligencia artificial (y lo digo yo que he opinado mucho sobre ella), pero al final del día estas son formas de una sustancia que es fundamental, realizar nuestro trabajo con profesionalidad, objetividad, valentía, juicio profesional y sabiendo que nuestra misión no es decir si las uñas del paciente están largas, sino que el paciente tiene cáncer.
Auditoría ágil, la IA en la Auditoría, analítica de Datos son instrumentos que tienen que estar enfocados a la SUSTANCIA de nuestra auditoría, la cual siempre fue la misma, ayudamos a cumplir los objetivos principalmente estratégicos que se definió una organización, debemos buscar las causas de que esto no se cumpla, por más doloroso que sea decirlo, pero para esos somos auditores.
