El día de ayer estaba realizando mis rutinas diarias en el gimnasio, principalmente cinta de correr, cuando escucho un grito y luego otro más seguido de una corrida. Cuando me doy vuelta veo una persona que se había caído pero ya había tres empleados del gimnasio uno con lo que parecía ser una mini unidad RCP (Reanimación cardiopulmonar), otro con un valija de primeros auxilios y un tercero que ya lo estaba asistiendo.
Por suerte la persona se levantó, empezó a conversar y luego fue llevada seguramente para su revisión. Todos daba la impresión de que había sido simplemente una baja de presión.
Todo esto que les cuento sucedió en aproximadamente 10 segundos. Esto me hizo pensar lo importante que es la capacidad de reacción en los riesgos de vida, los cuales ocurren como lo pude ver, de forma imprevista y que pueden causar un daño catastrófico, en este caso para la persona como es el perder su propia vida. Por lo tanto, la velocidad de reacción ante los mismos es un elemento fundamental.
Y ahí me hice dos preguntas ¿Tienen las compañías similar nivel de riesgo? Y ¿porqué una compañía no debería tener esta rapidez de reacción?
La empresas también tiene riesgos de vida, hechos que pueden comprometer el propio funcionamiento y supervivencia de la misma y si los tienen, ¿por qué no tener estos protocolos de reacción?, porqué no definir planes de contingencia o mecanismos de control que reaccionen a una velocidad igual a los riesgos que intentan mitigar.
Esto indudablemente es un desafío de las empresas actualmente, su capacidad de reacción frente a los riesgos.
Una compañía, como dijimos, también tiene riesgos críticos, los riesgos relacionados con ciberseguridad o los riesgos relacionados con continuidad de negocio son un ejemplo de ello.
¿Qué sucedería si una empresa se ve expuesta a un robo o secuestro de información a través de un Malware que imposibilite continuar con sus operaciones? ¿Tiene mecanismos de control que permiten lidiar con dichas situaciones? ¿Tiene mecanismos que permitan detectar una situación de instrucción en tiempo oportuno? ¿Cómo reacciona la compañía ante dicha situación? ¿Los responsables asignados a cada una de estas tareas se encuentran definidos? Y más importante aún ¿saben ellos que son los responsables?
En mi primero ejemplo todas estas preguntas fueron respondidas con un sí, en 10 segundos una persona corrió y buscó una unidad RCP, otra un maletín de primeros auxilios, otra se quedo con la persona que se desmayo y otra ya estaba llamando por teléfono. De la capacidad de reacción dependía la vida de esa persona, en las empresa también ocurre algo similar. Por eso es importante tener individualizado que riesgos de vida tiene una empresa, y estar seguro de que sus protocolos de controles reaccionarán a la misma velocidad que el riesgo involucrado.