Continuando con el análisis realizado en el artículo anterior del documento emitido por el Instituto de Auditores Internos de Australia sobre el triángulo del fraude (ver artículo https://auditgroup.org/2021/11/04/el-triangulo-del-fraude-parte-1/), el próximo elemento a considerar es la racionalización.
La teoría en este caso es que la gente no comete fraude a menos que pueda justificarse por si mismo. Al considerar la racionalización o la actitud, es útil comprender que no solo importa la actitud de la persona ante el fraude, sino también su actitud hacia su organización, sus compañeros de trabajo, sus gerentes, etc. lo que determina si puede justificar la comisión de fraude. Los controles que pueden ser relevantes para la racionalización pueden incluir los siguientes:
- Tener políticas y procedimientos escritos que indiquen que es y que no es aceptable para que las personas no se involucren en prácticas inapropiadas porque no sabían que eran inapropiadas,
- Capacitar al personal en políticas de ética clave que incluyan no solo el detalle de estas políticas sino el componente motivacional sobre porqué se exige o proscriben ciertos comportamientos,
- Que las políticas sean de fácil acceso, fáciles de entender y relevantes para las necesidades de las personas,
- Recompensar la buena conducta y no permitir que las malas conductas pasen desapercibidas,
- Considerar si las áreas de alto riesgo deben tener estándares más elevados que el resto de la organización junto con procedimientos escritos especiales,
- Realizar encuestas, monitorear tendencias y, cuando sea necesario, implementar medidas para mejorar las actitudes de los empleados hacia la organización, sus gerentes y compañeros de trabajo,
- Utilizar el análisis de datos para monitorear si parece haber un incumplimiento significativo de las políticas y procedimientos, por ejemplo, división de pedidos, gastos cuestionables, aumento de ingresos, etc.
- Monitorear los mecanismos de cumplimiento, como el registro de obsequios y el registro de conflictos de intereses,
- Establecer declaraciones anuales de cumplimiento para evaluar si existe un cumplimiento general e identificar casos de aparente incumplimiento,
- Monitorear las señales de alerta como el acoso, la intimidación y quejas para identificar áreas de desprecio por la conducta ética que podrían expandirse hasta tolerar y perpetrar fraudes,
- Tener estándares éticos claros para los proveedores y otras entidades con las que se trata, incluido los contratos, códigos de ética y otros documentos,
- Cuando corresponda, solicite a otras entidades que proporcionen a su personal que trabaja en sus proyectos copias de los códigos y políticas, y asegúrese de que se puedan denunciar las conductas fraudulentas e inapropiadas directamente a su organización,
- La economía del comportamiento ha identificado que en muchas situaciones las personas actúan de manera más ética si las formas y prácticas están diseñadas para fomentar la integridad. Por ejemplo, hacer que las personas firmen un formulario cerca del principio del formulario en vez de al final, los anima a brindar información honesta, y recordarles a las personas un código de ética los desalienta a ellos a ser fraudulentos.
Mas que un comentario una pregunta, porqué el auditor interno es el responsable de no detección del fraude y qué o cómo debería implementar acciones para evitarlos
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